en la cultura de negocios argentina, generalmente la consulta jurídica no es considerada un procedimiento de rutina capaz de determinar la viabilidad de un emprendimiento o negocio. Sea por una tendencia general a la improvisación, o por avatares socio-económicos que socavaron la cultura jurídica en su conjunto, el análisis legal de un plan de negocios y del funcionamiento interno de una empresa es normalmente relegado. Suele consultarse al abogado cuando el conflicto se desata, o cuando el emprendimiento enfrenta dificultades. Como toda rama del conocimiento, el derecho no solo es útil para resolver conflictos presentes, sino también para prevenirlos. Un análisis jurídico previo permite no solo anticipar los conflictos -de modo tal que la empresa u organización se posicione ventajosamente antes de que estos ocurran-, sino que además contribuye a reducir los costos que demanda su resolución. Esta realidad, constatada a lo largo de 25 años de experiencia en el asesoramiento de empresas, nos ha permitido diseñar estrategias de prevención de conflictos y protección patrimonial que sirven para evitar pérdidas innecesarias, así como para optimizar la rentabilidad de la actividad empresaria.
la vinculación con nuestros clientes apunta invariablemente al largo plazo, pues es solo a partir de una relación duradera que el trabajo preventivo fructifica y contribuye a alcanzar nuestra meta final: aportar nuestra experiencia y esfuerzo al logro de los objetivos de las empresas que asesoramos. Este servicio a largo plazo se pauta normalmente en base a aranceles fijos, que habilitan al cliente a formular una cantidad muy amplia de consultas, sin que ello determine un incremento en la facturación mensual. De esta forma, la empresa delega a un equipo de profesionales con experiencia en el tema, la cobertura plena en materia de asesoramiento y seguimiento de conflictos en trámite (juicios, procesos administrativos o negociaciones extrajudiciales), a un costo razonable y adecuado a su necesidad.
la respuesta a las necesidades específicas de cada cliente y la confianza que el mismo deposita en su abogado son fundamentales a la hora de evaluar la calidad del servicio de asesoramiento jurídico. Conscientes de esto, nuestro modelo de trabajo impone la atención personalizada de cada cliente por uno de los socios titulares del Estudio. El cliente siempre podrá contar con su abogado de confianza, quien le brindará una primera orientación para resolver su problema independientemente de la especialización que requiera cada consulta en particular. La derivación para su tratamiento es procesada internamente, de modo que cada cliente recibe la respuesta a su consulta y la atención del conflicto que la motiva de manos del profesional en quien él depositó su confianza y del especialista en la materia que la misma requiere.
antiguamente, el rol del abogado se limitaba al de gestor de litigios. Las respuestas de los asesores jurídicos eran, por lo tanto, rígidas y generalmente ineficaces para resolver la problemática del cliente. Nuestros clientes no reciben un relato acerca de aquello que el derecho vigente prohíbe hacer sino que, por una lado, gozan de respuestas útiles y pragmáticas para llevar a cabo su proyecto, y, por otro, tienen a su entera disposición las herramientas jurídicas adecuadas para remover los obstáculos que a priori se presenten. A nuestro modo de ver, la respuesta única y rígida, no es una respuesta útil. Nuestro propósito es, en todos los casos, hallar la mejor solución para lograr los objetivos del cliente.
cada empresa tiene una cultura de trabajo y un lugar en el mercado que la diferencia de las restantes. Trabajamos para identificar esos aspectos en cada uno de nuestros clientes, de modo tal que podamos anticipar los obstáculos y potenciales conflictos que puedan presentarse en el desarrollo de su actividad. Nuestro asesoramiento no es standard sino tailored made. Es decir, a la medida de aquello que nuestro cliente necesita, en función de su cultura, el mercado en el que desarrolla su actividad y el marco socio-económico en el que éste se presenta.
los avances tecnológicos, las necesidades de respuestas inmediatas, determinan que la comunicación instantánea sea una ventaja importante. Tener la seguridad de encontrar siempre un profesional para dar respuestas se torna imprescindible para la empresa que necesita asesoramiento, no solo para la toma de grandes decisiones, sino también para dar respaldo jurídico a las responsabilidades asumidas por los subordinados en su actividad diaria. Por ello hemos hecho una cultura de la comunicación entre la empresa y nosotros, utilizando con seriedad los medios habituales, por todos conocidos. Todas nuestras respuestas y opiniones, quedan registradas, asumiendo la responsabilidad por el consejo profesional, dando de esa forma sostén y tranquilidad al personal jerárquico, y a los ejecutivos y directores de nuestros clientes.
en todo el país y en el extranjero: Brasil, Uruguay, USA (Florida), Chile.